Ushuaia (Diario Prensa).- Este  martes 22 de enero a aproximadamente las 14, patrulleros de la Comisaría 1era de Ushuaia y una ambulancia del Hospital Regional Ushuaia acudieron a un llamado efectuado desde una vivienda emplazada en la esquina de las calles Cornero y Cafrune.

En el interior del inmueble de alquiler, que comparte espacio con otra edificación propiedad de la dueña del predio, fue hallado sin vida el agente de la Policía de Tierra del Fuego, Víctor Daniel Mamaní Sánchez, de 28 años de edad.

A partir de allí se abren dos hipótesis diametralmente disímiles, razón por la que la nota que aparece publicada en la edición en soporte papel fue reemplazada por la que se difunde en la versión digital.

Primera hipótesis

Diario Prensa pudo dialogar con algunos vecinos próximos a la casa de la calle Cornero 310, quienes brindaron  versiones contrapuestas.

Dijeron haber escuchado una fuerte discusión entre el muchacho y su pareja, cuyos gritos se escuchaban a varios metros de distancia.

Al dialogar con esos vecinos, relataron que “Ellos – por el muchacho y su mujer – alquilaban esa casa desde hace algún tiempo y siempre los veíamos entrar o salir juntos. Nunca nos imaginamos que algo así podía pasar”.

Consultados si escucharon algún tipo de detonación, respondieron que no.

Pocos minutos más tarde llegaron unidades policiales y una ambulancia a bordo de la cual una mujer fue asistida por personal médico y luego trasladada al nosocomio, afectada por una profunda crisis nerviosa.  Por el joven nada pudieron hacer porque ya no tenía signos vitales.

A los efectivos de la Comisaría 1era se sumaron peritos de la División Policía Científica, quienes procedieron a realizar tomas fotográficas del lugar, mediciones y a resguardar el arma reglamentaria de Mamaní Sánchez para su posterior peritaje.

Segunda hipótesis

La segunda versión de lo ocurrido y más verosímil da cuenta que a las 14:26 personal policial de la Comisaría 1era debió intervenir en el domicilio de Cornero 310 a raíz de que algunos vecinos llamaron al 101 al producirse el hallazgo del cuerpo de un hombre joven en el interior de la casa, cuyo deceso se habría producido hace una cantidad no precisada de días, a estar por su grado de descomposición.

La misma versión indica que fue la madre del joven policía quien preocupada por no poder contactarse telefónicamente con su hijo, decidió ir personalmente a su casa, encontrándolo ya sin vida.  Debido al shock sufrido la mujer fue trasladada en una ambulancia a la guardia del Hospital Regional Ushuaia para ser asistida en el área de Salud Mental.

La  propietaria de los departamentos emplazados en el mismo terreno manifestó que  ella estaba extrañada porque su inquilino venía escuchando música a elevado volumen y sin interrupción desde hacía dos días, aunque no dio intervención a la Policía de ello.

Se aguarda la realización de la autopsia para determinar la causa y fecha fehaciente de muerte.

Sánchez en la Comisaría 3era, su último destino asignado, coincidieron en señalar que “era un muchacho muy bueno, callado, tranquilo, no se metía con nadie. No parecía tener ningún problema. Nadie imaginó que pudiera llegar a atentar contra su vida. Todos estamos consternados por la noticia”.

El joven era agente de la promoción 47, egresado el 15 de abril de 2015, por lo que revestía en la institución hacía menos de cuatro años; era fanático de River y se encontraba haciendo uso de su licencia anual ordinaria, de 45 días corridos, iniciada el 1ero de diciembre. En Ushuaia contaba con su madre, con su pareja, con camaradas y amigos, como contención afectiva.

Sus compañeros de tareas efectuaron a través de las redes sociales un flyer para despedirlo, en el que expresaron, empleando el término de la jerga policial para designar a un camarada: “Que en paz descanses, camacha”.

La investigación

Si bien los primeros indicios permiten presumir que Víctor Daniel Mamaní Sánchez se quitó la vida, la investigación se encuentra analizando esa y otras posibilidades, como por ejemplo la de un accidente,  o un homicidio.  Esta última posibilidad es de menor peso debido a que en la casa no se hallaron, en una primera instancia, signos de criminalidad.