RIO GRANDE (por Lulu Loaces) – El gran visitante, sobre todo para la gente del deporte motor, cayó como regalo del cielo, sobre todo ahora que todos está en un bache en lo que a la actividad se refiere por la veda invernal. Lo mejor que podría haber pasado era que le den un auto de carrera para que lo hiciera hablar en el trazado, por ahora todos nos quedamos con las ganas.

En nombre del Municipio de Río Grande el Subsecretario de Deportes profesor Diego Lassalle hizo entrega de los regalos protocolares en representación del intendente Gustavo Melella a Marcos Di Palma que se bajó del avión y se fue directamente al autódromo.

Los distintos dirigentes del deporte motor de Río Grande le dieron la bienvenida y luego Marcos compartió un ágape con el público presente, como es su costumbre, fue generoso a la hora de los autógrafos y las fotos a pesar del cansancio y con la humildad que lo caracteriza firmó y posó con todos. Para destacar la increíble buena onda entre él y el público de todas las edades, algo que ya había demostrado en visitas anteriores, su relación con la gente se mantiene intacta y eso es bueno, ídolo no se hace, se nace.

Para conocerlo un poco más

En 1991, tuvo su debut nacional al incorporarse a la extinta categoría Stock Car, que al año siguiente pasaría a denominarse Supercart. Allí, comenzó a demostrar habilidades muy parecidas a las de su padre. En 1992, se consagraría campeón de Supercart con un Torino.

En 1995, más precisamente en diciembre de ese año, debuta en la máxima categoría del país: El Turismo Carretera. Su debut, lo hizo a bordo de una Dodge GTX provista por una autopeña de Tapiales. Si bien, nunca ganó un título con Chevrolet, su personalidad y estilo, como así también su fuerte identificación con esta marca, lo hicieron obtener el título de referente de la marca, honor compartido con pilotos campeones como el séxtuple campeón Guillermo Ortelli o el ex campeón Christian Ledesma, ambos adoptados por la hinchada luego de su pasado con Ford. Su colaboración en pos de defender un título para la marca se hacía muy notoria cada vez que ayudaba a Ortelli a obtener algún campeonato, como sucedió notoriamente en el año 2001, cuando Di Palma perjudicó a Omar Martínez en beneficio del de Salto, que finalmente terminaría ganando el campeonato.

En 1999, Marcos Di Palma incursiona por primera vez en dos categorías al año, al debutar en Top Race. Y en 2003 inicia su incursión en el Turismo Nacional. Sin embargo, a pesar de haberse expresado en reiteradas oportunidades sobre su rechazo a correr en el TC 2000, ese mismo año debutó en la segunda categoría del país al volante de un Chevrolet Astra. Ese año, subiría por primera y única vez al podio, en tercer lugar.

Por primera vez, alternaba el año entre tres categorías: Turismo Carretera, Turismo Nacional y TC 2000.

En 2005, con la implementación del campeonato del TRV6, volvió a esta categoría abandonando el TC 2000 y el Turismo Nacional. Pero en 2006, luego de 15 años defendiendo los colores de Chevrolet, Marcos Di Palma decide cambiar de marca y subirse a un Torino Cherokee, a modo de protesta por el reglamento técnico de la ACTC que perjudicaba a las Coupé Chevy. Con el Torino llegó a obtener una victoria luego de mucho tiempo. También cambió de marca en el TRV6 al subirse a un Alfa Romeo 156.

Finalmente en 2007 volvió a subirse al Chevrolet en el TC. Pero en 2008 por cuestiones reglamentarias del TRV6 debió subir a un Peugeot 407 (No se permitía la participación de los Chevrolet Vectra, aunque finalmente Gustavo Tadei apareció con uno).

En 2009 Marcos Di Palma se retiró del Turismo Carretera para dedicarse exclusivamente al Top Race.

En 2012 Participa en el Rally Dakar, junto a su hermano Jose Luis quien ya participo en dos ediciones.

Con alma de ídolo más allá de los resultados

A pesar de no haber conseguido título alguno con la marca en el Turismo Carretera, es reconocido como uno de los máximos referentes de la marca Chevrolet en el automovilismo argentino. Dicho honor lo comparte con campeones como el sextuple campeón de Turismo Carretera, Guillermo Ortelli, el campeón de TC y TC 2000, Christian Ledesma y el tricampeón de TC 2000, Matías Rossi.

A pesar de haber debutado en su momento con un Dodge Polara, y de haber corrido en el 2006 con un Torino Cherokee, Di Palma siempre expresó su favoritismo hacia Chevrolet. Este favoritismo se hacía notorio cada vez que ayudaba a Ortelli o Ledesma a obtener sus títulos de campeón.

Al igual que toda su familia, es fanático de Boca Júniors, además de profesar algunos hobbies de su padre como la aviación o el motociclismo. En los entretiempos de cada carrera de TC o TC 2000, era común verle haciendo piruetas ante el público con su motocicleta rememorando las épocas de su padre.

Luego de muchos años de rivalidad absoluta y fuertes encontronazos con Omar Martínez, hoy en día ambos mantienen muy buena relación y llegaron a conformar un equipo en la categoría TRV6.

El décimo tema del disco Ruli de la banda argentina El Kuelgue se titula "Cristo es Marquitos di Palma". Fue campeón  Supercart con la Coupé Torino en el año1992.