Camuflados detrás de los sentimientos por las islas australes, se levanta el “observatorio de Malvinas y su “consejo asesor”, convertido hoy en un reducto de militantes "Melellistas" con un objetivo de política partidarios claramente expuesto.  En ese “consejo” convergen militantes de corrientes políticas que tienen como punto en común, oponerse con consignas partidarias, a las políticas activas al gobierno Nacional y Provincial. En realidad los une el espanto y la sed de poder.

No es casual la oposición de estos militantes que, utilizando el nombre y la historia de Malvinas, intentan descalificar la estrategia que tiene el gobierno Nacional en materia de política exterior, con un fin partidista, mezquino cargado de consigna y vacío de contenido.

La idea de tomar al “Observatorio” como base operativa no es nueva, ya lo intentaron con FePoTra, ( Federación Popular del Transporte de Tierra del Fuego) un reducto “kirchnerista” que buscaba instalar “al cruce de aguas argentina” como escudo protector para sus operaciones políticas, hoy las intenciones políticas son las misma, solo que muta el camuflaje, el "Observatorio" promete más alcance y despertar más sentimientos.

El objetivo es  atacar, desprestigiar y dramatizar el accionar del gobierno Nacional de Macri frente a la disputa por la soberanía y colocar al gobierno provincial de Rosana Bertone en la misma bolsa, quienes operan con política partidaria desde el “Observatorio” imaginan un escenario donde los gobiernos (provincial y Nacional) pierden “credibilidad” a mano de sus consignas.

Allí recalan personajes como el militante ultrakirchneristas Daniel Guzmán, otrora el mandamás de FePoTra, el ex jefe de Gabinete de Fabiana Ríos, Sergio Araque, candidato a concejal en Ushuaia por “Concertación Fueguina”, la Concejal de Forja que aspira ir por su reelección en Río Grande, Federico Greve que busca ser el sucesor de Melella en el municipio, entro otros. Un dato para tener en cuenta, son las 9 personas que viajaron a Buenos Aires y se autoproclamaron representante de una mayoría que no comparte la retórica expuesta. En el “Consejo del observatorio de Malvinas” conviven casi 30 instituciones intermedias y partidos políticos que se mostraron sorprendido por la postura y el direccionamiento político esgrimido.

Hay varios puntos de encuentro entre quienes dicen representar al “Consejo Asesor Observatorio Cuestión Malvinas”, en primer lugar son partidarios del Intendente de Río Grande Gustavo Melella, bajo ese paraguas desarrollan una oposición al gobierno nacional y provincial sin reconocer los límites. Lo cierto es que “Observatorio de la cuestión Malvinas, en Tierra del Fuego” lejos de ser un organismo serio, responsable, ecuánime, constructivo y pensante, se ha transformado en un centro de reclutamiento de militantes, con claros objetivos político alejados de los conceptos rectores por el cual fue fundado.

Por su parte la Gobernadora de la provincia, le ha plateado al Canciller de la Nación la necesidad de contar con un representante de la Provincia en la mesa de discusión de los temas que involucran a Malvinas. Es por esto que recientemente se aprobó de manera unánime en la Legislatura de la Provincia y con el consenso de distintos actores políticos provinciales la ley de creación de la Secretaría de Estado de Representación Oficial, encabezada por el experto en la materia y ex Embajador Jorge Argüello.

Sumado a esto, y con la reciente declaración de interés provincial de las actividades que lleva adelante la Confederación de Veteranos de Guerra de Malvinas, se viene llevando adelante un trabajo de concientización y difusión de los argumentos argentinos frente a la disputa de soberanía en distintos ámbitos, ya sea en establecimientos educativos, como así también presentando en instancias nacionales como la Exposición la Rural, la Feria del Libro y ámbitos que la provincia tiene visibilización nacional presentando la totalidad de la jurisdicción provincial.  

Si hay un tema en la sociedad fueguina que es verdaderamente sensible y atraviesa a todas las generaciones es la cuestión Malvinas. De ahí la importancia de alertar a la sociedad en su conjunto estas situaciones que se dan en nombre de las islas y de que el tema sea tratado con la responsabilidad institucional que merece como una verdadera política de estado.

Si bien no es una novedad que los candidatos a ocupar cualquier cargo electo y provenientes de cualquier sea el espectro político, se expresen en campaña por nuestra Malvinas, en este caso, se ha traspasado los límites. Aquí se trata de personajes de la política que se adueñas de un organismo intermedio como puede ser el “Observatorio de Malvinas” para hacer política partidaria y de baja estopa.

Los fueguinos en particular y la sociedad en general no debe permitir que se utilice la cuestión Malvinas, como ariete de intereses personales y mezquinos.

Malvinas representa mucho en la vida de los argentinos a lo largo y ancho del país, pero en nuestra provincial, la connotación Malvinas adquiere relieves especiales, montarse sobre ese idilio que significan las islas australes para el fueguino  y pretender construir un trampolín para aspiraciones política es algo que la sociedad no debe tolerar.

Es por eso por lo que se vuelve necesario visibilizar estas acciones, como las llevadas a cabo por la reciente “comitiva” en Buenos Aires que pretenden con su mirada miope y sus intereses mezquinos, hablar en nombre de los fueguinos.