El procedimiento sobre el cual se guarda un estricto secreto de sumario ordenado por la Justicia Federal, logró la incautación de unos 21 kilos de marihuana, los cuales se encontraban en una rueda de auxilio de un camión de la empresa Cantarini que había ingresado a la ciudad, y fue pasada al camión volcador de la empresa Santa Elena; todo esto, detrás de la estación de servicio de la circunvalación.

La investigación ya tenía varios meses, y fue de esta manera cómo personal policial logró interceptar a los choferes en pleno intercambio.

El chofer del camión de Cantarini es oriundo de Río Grande, en tanto que el receptor es Alejandro Darío Musaber, ex convicto, quien ya posee una pena por narcotráfico, e inclusive ha sido vinculado a otras causas federales.

Un dato que no es menor, tiene que ver con que el camión de Musaber está afectado al servicio de recolección de residuos voluminosos, con el logo de la concesionaria Santa Elena en sus puertas. Dicha unidad es subcontratado por la concesionaria del municipio local.

En este sentido, dicha unidad quedó secuestrada, mientras se aguardaba la realización de nuevas medidas judiciales que buscarían determinar cómo surgió la contratación, y el alcance que posee esta especie de banda organizada.

Ante ello se prepara una batería de medidas judiciales desde el juzgado que subroga el Dr. Federico Calvete, a un ritmo impropio de los tiempos en que la información es mucho más veloz que las acciones judiciales.