Felipe Concha, prosecretario de Organización Gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), tiene a cinco familiares suyos trabajando en el Municipio de Río Grande.

Dos de los ingresos se produjeron durante la gestión del exintendente Jorge Martín y tres de ellos durante la gestión del actual intendente Gustavo Melella.

Felipe Concha ingresó hace 29 años al Municipio y hace siete años se produjo el ingreso de Marcos Martín Concha, que cobra un sueldo de más de $36 mil pesos mientras que hace seis años ingresó César Damián Concha, que percibe haberes por más de $23 mil pesos.

Durante la gestión de Melella ingresaron a la Administración Municipal Soledad Elena Concha, hija del dirigente sindical que percibe un sueldo de más de $25 mil pesos; Marcelo Sebastián Concha, que gana más de $16 mil pesos y la nieta del sindicalista, Melina Balmaceda, que percibe un sueldo de más de $16 mil pesos mensuales.

La falta de concursos públicos para ingresar al Estado municipal genera este tipo de prácticas que se prolongan a lo largo del tiempo.

Esto siembra la sospecha de que a cambio de favores políticos los dirigentes logran beneficiar ampliamente a su círculo familiar.

No contar con concursos, a su vez, impide que personas capacitadas, que estudiaron especialmente para desempeñarse en el marco de la Administración Pública, accedan a cubrir dichas vacantes.