Un joven fue secuestrado en el barrio porteño de Liniers por una banda de delincuentes, pero logró escapar de sus captores antes de que su familia pagara los 80 mil pesos que pedían por su rescate y luego de arrojarse del vehículo en medio de un tiroteo con la Policía.

El hecho ocurrió la noche del miércoles, cuando la víctima se disponía a guardar su auto en el garaje y fue interceptado por cuatro hombres armados que lo hicieron pasar a un auto Ford Focus.

Con el joven privado de la libertad, la banda se lo llevó cautivo en el vehículo y se comunicaron con su familia, a la cual le exigieron el pago de unos 80 mil pesos por su liberación.

En la investigación del caso intervinieron la comisaría 48 y la División Operativa Central de la Policía Federal, cuyos agentes pactaron en forma encubierta el lugar del pago del rescate con los secuestradores.

Los investigadores trabajaron en conjunto con el fiscal federal Federico Delgado, quien ordenó que se intervinieran todos los teléfonos para ir monitoreando los movimientos de los captores y la negociación con la familia.

Así, los secuestradores llegaron con su víctima a Liniers para cobrar el dinero, pero en ese lugar advirtieron la presencia de la policía y escaparon, momento en el cual fueron perseguidos por los agentes.

En esa persecución, y en un descuido de los delincuentes, el joven logró arrojarse del auto en movimiento y escapó de sus captores, tras lo cual fue rescatado por la policía sano y salvo. En tanto, los delincuentes se fugaron en sentido hacia el partido bonaerense de Tres de Febrero y desaparecieron de la zona.

Una vez liberado, Delgado presentó un oficio ante la Procuración, en el que describió que "la Policía trabajó a ciegas, arriesgando vidas literalmente". Cargó contra la empresa Movistar y agregó: "Anoche la fortuna abrazó al secuestrado e impidió su muerte", informó el diario Clarín.