Son dos reconocidas escritoras. Una es Josefina Leyva, galardonada por La dama de la libertad, con el Premio a la mejor novela en lengua española por un jurado de Houston, Texas. La otra es Graciela Bucci, dos veces premiada con la Faja de Honor de la SADE, por narrativa y por poesía.

Ambas autoras aunaron sus dotes creativas en un volumen que contiene dos obras. Una es El Presidiario de la Tierra del Fuego, novela de Leyva, quien actualmente residente en los Estados Unidos. La otra es Poemas del Fin del Mundo, de Bucci, muy conocida en el ámbito de la literatura argentina.

El libro, editado originalmente en los Estados Unidos, tiene una segunda edición local, aumentada, que estuvo al cuidado de Graciela Licciardi.

La ensayista María Elena Vigliani De La Rosa tuvo a su cargo el prólogo de ambas ediciones. En él anticipa el tema y el sentido de esta obra, las referencias metaliterarias y filosóficas, el diseño de los personajes y su lenguaje -al referirse a la novela- y en el caso del poemario, releva el tono épico lírico de los sucesos protagonizados por los personajes con su sentimiento de la más importante privación humana, la libertad.

En el epílogo agregado para la segunda edición, Bertha Bilbao Richter valora esta obra por las introducciones de las dos autoras a sus respectivas producciones; y por la explicación que dan del origen de esta iniciativa en la que se aúnan dos géneros, que a pesar de responder a dos modos epistemológicos diferentes, logran eficacia comunicativa y una peculiar estética que no desecha el minucioso trabajo de investigación in situ que ambas escritoras realizaron previamente.

Por otra parte, se refiere a la trayectoria de Leyva, de cuya compilación de estudios críticos sobre su profusa obra es responsable (El mundo ficcional de Josefina Leyva. Metáfora de la libertad. Miami: Alexandria Library, 2011).

De modo semejante releva la trayectoria de Bucci, la originalidad de su creación poética, el estilo que la distingue, los temas que aborda y que producen empatía en sus lectores.

Es este un libro que permitirá a quienes lo lean, situarse en un ámbito carcelario, con realismo y con hondas reflexiones sobre la culpa, el castigo, la redención y los sentimientos de solidaridad, de piedad y de crueldad que alternan en situaciones adversas.

Fuente: La Gaceta de Tucumán